El coleccionista Ramón Sotomayor Besa invita a soñar con una colección de juguetes del pasado, que son rescatados por él y un maravilloso grupo de artistas chilenos y algunos extranjeros que aceptaron jugar y recordar aquellos momentos de la niñez, los sueños y la alegría de jugar y de viajar por un mundo mágico e infinito de la diversión y el arte de reír y descubrir.

En esta oportunidad, la colección promete hablar más que antes, en un espacio ideal para crear pequeñas escenografías que invitan a la reflexión y al análisis de ciertos momentos de la vida, que pasan rápido y vertiginosamente.

Juguetes comunes y otros más sofisticados,  interactúan y forman esta colección, lúdica y soñadora, que promete itinerar y no parar mas.
A  jugar ¡!!!. dice Sotomayor.

“… Es la ocasión para deleitarnos con, para muchos, verdaderos recuerdos de infancia: aquello que alguna vez fue cotidiano, regresa ante los ojos para acontecer como forma pura, sin que el potencial juego sea nunca iniciado. Los triciclos, las muñecas, los autos, están ahí para ser percibidos, tal y como los vieron dadaístas y surrealistas a principios del siglo pasado: como objetos de inspiración, poderosos elementos de la imaginación, que colaboran activamente en la construcción visual de nuevas vías de pensamiento”.

(Natalia Arcos Salvo, teórica e historiadora del arte, Máster en Arte contemporáneo, Universite Paris.Sorbonne.)

Una serie de autos creados en los años 50 en Chile a partir de mecanismos a cuerda alemanes, fue adquirida en el año 2000 por Ramón Sotomayor B.

Los juguetes sirvieron ahora como soportes para obras de arte, dando nueva vida a estas piezas de colección. Más de 20 artistas nacionales han trabajado en las intervenciones, participando entre otros, Oscar Barra, Matilde Pérez, Omar Gatica, Benjamín Morales DaDA, Jaime Petit-Breuilh, Vicente Rojas –Ruggeri, Sonia Etchart, José Fernández Juan Martínez, Mariana Luebert, Matias Vergara, Brian Kauppi, Andrea Casanova y el propio Sotomayor.

Una selección tan lúdica como el sentido de estos pequeños tesoros, ya que fue mas bien aleatoria, resultando una galería de múltiples estilos, amplias sugerencias y variado color.

Carolina Lara.
Periodista.